Gracias Espíritu Santo por impulsarnos a creer y desarrollar todo esto. Los testimonios de mujeres que han recibido palabra de Dios durante este tiempo son impresionantes, sus vidas han sido radicalmente cambiadas a través del Espíritu de Dios, eso me ha desafiado profundamente a ir por más, con el fin de ver a muchas más mujeres alcanzando las promesas, los sueños y el proposito de Dios para sus vidas.